Batería de Bagdad o pila de Bagdad es el nombre dado a diversos jarrones fabricados durante el periodo parto (antes del año 226 d. C.), que algunos suponen que funcionaban como una pila eléctrica.
En 1936, durante unas excavaciones en una colina de Kujut Rabua, una aldea al sureste de Bagdad (Irak), los trabajadores del Departamento Estatal Iraquí del Ferrocarril descubrieron una vieja tumba cubierta con una losa de piedra. Durante dos meses, el Departamento Iraquí de Antigüedades extrajo de allí un total de 613 abalorios, figurillas de arcilla, ladrillos cincelados y otras piezas. Fueron fechados en el período de los partos (casi quinientos años entre 248 a. C. y 226 d. C.). También hallaron unos recipientes muy singulares de arcilla, con forma de jarrón y de color amarillo claro. En su interior había un cilindro de cobre, fijado con asfalto a la embocadura del cuello. Dentro del cilindro había una vara de hierro.
El recipiente medía 14 cm de alto por 4 cm de diámetro, mientras que el cilindro de cobre medía 9 cm de alto por 2,6 cm de diámetro. La vara de hierro sobresalía 1 centímetro y daba la impresión de haber estado revestida de una fina capa de plomo.
En ese año (1938), el arqueólogo alemán Wilhelm König, entonces a cargo del Laboratorio del Museo Estatal de Bagdad, lo identificó como una probable pila eléctrica. Describió su hallazgo en el 9 Jahre Irak, publicado en Austria en 1940. El primer análisis de este objeto consistió en introducir en su interior un electrolito, y conectarle una lámpara, que se encendió muy débilmente. El informe oficial que se redactó después decía que este objeto se comportaba exactamente igual que una pila eléctrica moderna.
De regreso al Museo de Berlín (Alemania), König relacionó el descubrimiento con otros cilindros, varillas y tapones de asfalto similares provenientes de Mesopotamia; todos ellos con varillas delgadas de hierro y bronce. Le pareció que estas “baterías” se habrían podido unir en serie (una detrás de otra) para aumentar el voltaje producido.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Willard Gray, ingeniero en electrónica del Laboratorio de Alto Voltaje, de la General Electric Company, de Pittsfield (Massachusetts, EE. UU.), fabricó un duplicado de estas baterías y las llenó con sulfato de cobre (aunque declaró que se podría haber usado otro líquido electrolito al alcance de los habitantes de Iraq de la época: zumo de uva corriente). La pila funcionó y generó entre uno y dos voltios.
Gray dijo que introdujo además una estatuilla de plata, que en dos horas se volvió dorada. Según él, había demostrado que la batería funcionaba, y que su probable uso era de restaurar objetos de plata.
En 1936, durante unas excavaciones en una colina de Kujut Rabua, una aldea al sureste de Bagdad (Irak), los trabajadores del Departamento Estatal Iraquí del Ferrocarril descubrieron una vieja tumba cubierta con una losa de piedra. Durante dos meses, el Departamento Iraquí de Antigüedades extrajo de allí un total de 613 abalorios, figurillas de arcilla, ladrillos cincelados y otras piezas. Fueron fechados en el período de los partos (casi quinientos años entre 248 a. C. y 226 d. C.). También hallaron unos recipientes muy singulares de arcilla, con forma de jarrón y de color amarillo claro. En su interior había un cilindro de cobre, fijado con asfalto a la embocadura del cuello. Dentro del cilindro había una vara de hierro.
El recipiente medía 14 cm de alto por 4 cm de diámetro, mientras que el cilindro de cobre medía 9 cm de alto por 2,6 cm de diámetro. La vara de hierro sobresalía 1 centímetro y daba la impresión de haber estado revestida de una fina capa de plomo.
Detalles de la batería descubierta en Baghdad |
En ese año (1938), el arqueólogo alemán Wilhelm König, entonces a cargo del Laboratorio del Museo Estatal de Bagdad, lo identificó como una probable pila eléctrica. Describió su hallazgo en el 9 Jahre Irak, publicado en Austria en 1940. El primer análisis de este objeto consistió en introducir en su interior un electrolito, y conectarle una lámpara, que se encendió muy débilmente. El informe oficial que se redactó después decía que este objeto se comportaba exactamente igual que una pila eléctrica moderna.
De regreso al Museo de Berlín (Alemania), König relacionó el descubrimiento con otros cilindros, varillas y tapones de asfalto similares provenientes de Mesopotamia; todos ellos con varillas delgadas de hierro y bronce. Le pareció que estas “baterías” se habrían podido unir en serie (una detrás de otra) para aumentar el voltaje producido.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Willard Gray, ingeniero en electrónica del Laboratorio de Alto Voltaje, de la General Electric Company, de Pittsfield (Massachusetts, EE. UU.), fabricó un duplicado de estas baterías y las llenó con sulfato de cobre (aunque declaró que se podría haber usado otro líquido electrolito al alcance de los habitantes de Iraq de la época: zumo de uva corriente). La pila funcionó y generó entre uno y dos voltios.
Estructura Interna |
Gray dijo que introdujo además una estatuilla de plata, que en dos horas se volvió dorada. Según él, había demostrado que la batería funcionaba, y que su probable uso era de restaurar objetos de plata.
Los Posibles Usos
Hay quienes han propuesto que las pilas se podrían haber utilizado con fines medicinales. Los antiguos griegos escribieron sobre el efecto analgésico de peces eléctricos al aplicarlos a las plantas de los pies.Pero la corriente era tan baja que probablemente era ineficaz contra los dolores fuertes, y casi una pérdida de tiempo en comparación con otros analgésicos en el mundo antiguo, como el cannabis, el opio y el vino.
Otros científicos creen que las baterías se utilizan para la galvanoplastia -la transferencia de una capa delgada de metal a otra superficie de metal- una técnica que todavía se utiliza hoy en día. En la fabricación de joyas, por ejemplo, una capa de oro o plata se aplica a menudo para realzar su belleza en un proceso llamado dorado.
El problema con esta hipótesis es la falta de artículos encontrados en ese lugar y esa época en los que se haya usado la galvanoplastia. Otra teoría es que fuera utilizado en rituales mágicos. O podría haber sido sólo un contenedor en el que, gracias a la corriente que le pasaba al merodeador, mantenía secretos a salvo. Como los que guardan sobre sí mismas, hasta el día de hoy, las llamadas pilas de Baghdad.
Otros científicos creen que las baterías se utilizan para la galvanoplastia -la transferencia de una capa delgada de metal a otra superficie de metal- una técnica que todavía se utiliza hoy en día. En la fabricación de joyas, por ejemplo, una capa de oro o plata se aplica a menudo para realzar su belleza en un proceso llamado dorado.
El problema con esta hipótesis es la falta de artículos encontrados en ese lugar y esa época en los que se haya usado la galvanoplastia. Otra teoría es que fuera utilizado en rituales mágicos. O podría haber sido sólo un contenedor en el que, gracias a la corriente que le pasaba al merodeador, mantenía secretos a salvo. Como los que guardan sobre sí mismas, hasta el día de hoy, las llamadas pilas de Baghdad.
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